EDITORIAL: LLEGA LA NAVIDAD

Con su blanco manto de magia y consumismo desenfrenado

Hoy quiero invitaros a reflexionar sobre esta época del año tan amada por muchos y tan odiada por algunos en la que se concentra el  mayor gasto del año. Durante el resto del año son varias las cuestiones por las cuales los consumidores nos quejamos del precio de los productos: por el gasto escolar al comienzo del curso en septiembre, por la subida de la gasolina... Sin embargo con la navidad se produce el efecto contrario, todo el mundo tiene asumido que celebrar la navidad significa comprar, así que se decide salir de compras justo en el momento del año en el que son más caros la mayoría de los productos.

Regalos, cenas de empresa y banquetes con la familia son un denominador común en dónde el gasto desmesurado está "justificado". Además, y por si todo esto fuera poco, año tras año la influencia de las cultura americana y nórdica se está haciendo notar,  dándonos más y más motivos para consumir. Pero en contraste, también es una de las épocas del año en que las personas tienen más gestos solidarios con los más necesitados. Es curioso ver como, al leer algunos estudios sobre consumo, la época de consumo más alto del año va seguida por lo opuesto: la temida cuesta de enero.

Mi opinión personal, es que en este momento en el que la economía anda un poco revuelta es muy beneficioso el consumo, ya que este es una de las bases fundamentales de nuestra sociedad. Por otra parte, también creo que es bueno dar un descanso a la razón y darse algún que otro capricho, eso siempre que sea posible dentro de la economía de cada uno.

A vosotros que os parece ¿Empaña el consumismo el verdadero espíritu de la navidad?