Esta ha sido sin duda una edición en la que la actual crisis económica por la que pasa el país vecino parece haber pasado factura, y es que lejos de los excesos de temporadas anteriores, hemos podido ver colecciones que apuestan por valores seguros, de cortes relajados y lejos de excentricidades. Aquí os dejo un resumen de algunas de las tendencias más importantes que nos ha traído esta edición
Alberta Ferretti, fiel a su estilo femenino y sofisticado, propone una colección llena de vaporosos vestidos que se ciñen al cuerpo, jugando con transparencias y asimetrías. Una paleta de colores que va del crudo al negro pasando por diferentes tonalidades de azul.
Por su parte, los hermanos Dsquared presentan a una colección para una mujer que le gusta sentirse sexy y un cierto aire macarra, llena de blanco y negro, con escasas pinceladas de fucsia y rojo.
Frida Giannini ha presentado para Gucci una colorida colección en la que los volantes toman importancia: siluetas relajadas para una colección muy conceptual que juega con volúmenes muy bien definidos.
Prada nos lleva de viaje a oriente para crear una colección de prendas muy estructuradas en la que el calzado vuelve a ser una vez mas protagonista.
El modisto Giorgio Armani, fiel a su estilo, nos ha mostrado una colección de prendas exquisitas que se mueven entre el gris, azul tinta y negro.
Una vez más, Dolce & gabbana recurren a la tradición siciliana y al savor-fare italiano para presentar prendas artesanales de gran colorido.